Camino a la libertad, de Peter Weir.

No se si será una injusticia o no, pero el caso es que creo que nos hemos olvidado de esta película, yo por lo menos. En la pasada lista de lo mejor del año pasado aquí podría haber estado perfectamente. 

Ayer por casualidad, en un canal de televisión, a horas intempestivas (las de las buenas películas), la volví a ver... y que buena es!

Nos estamos acostumbrando a un cine copia/pega. Con montajes que son una auténtica locura. Infinidad de planos. Muy frenético, en muchas ocasiones sin ningún sentido. 

La factura videoclip hay que saber hacerla. Puede haber directores que le sale muy bien y realizan grandes trabajos, ahí esta Tony Scott, que con una filmografía muy desigual tiene magníficas películas. 

Pero en general el abuso, la reiteración en los planos es síntoma de un director mediocre, que como no sabe rodar, oculta sus carencias de esta manera. 

Vamos con la película y con el estupendo Peter Weir.

Camino a la libertad. The Way Back. 2010.   

Director: Peter Weir

Guión: Peter Weir, Keith R. Clarke -Novela: Slavomir Rawicz-

Música: Burkhard von Dallwitz

Fotografía: Russell Boyd

Reparto: Jim Sturges, Ed Harris, Colin Farrell, Saoirse Ronan.

Nos cuenta la historia de como tras la invasión de Polonia por los nazis, nuestro protagonista fue detenido por el ejercito soviético y encarcelado en un gulag de Siberia. 

Poco después junto con otros presos logra escapar y consigue en una gran odisea llegar desde Siberia hasta la India, todo ello recorriéndolo a pie.

Contada en primera persona, es la adaptación de "The Long k: The True Story of a Trek to Freedom" de Slavomir Rawicz.
Una historia impresionante ya que desde Siberia hasta llegar a la India tuvieron que atravesar el Himalaya, el desierto del Gobi y el Tibet. Unos diez mil kilómetros!!!

Como sucede en la misma película, esta clase de propuestas es un verdadero "oasis" dentro del panorama que tenemos. 

(Por cierto os habéis fijado en los estrenos de este fin de semana...lamentable.)

Una película de aventuras, a la antigua usanza

Muy bien realizada, con muchos estupendos momentos.

Los actores están excelentes. Aparte del gran Ed Harris, aquí Colin Farrell está que se sale. Un actor no muy reconocido, que a lo mejor hay que ver con otros ojos. Este irlandés tiene carácter y sabe interpretar. Tan solo tiene que tener un buen director detrás.

Películas de aventuras escasean. Un genero espléndido hace años, ahora nadie se arriesga, además de no ser muy bien tratadas entre crítica y público. 

No ha sido un éxito de taquilla. No hay 3D, efectos especiales, ni "leches en vinagre". Ni falta que hace.

Esta es una odisea que merece mucho la pena. Una historia en donde se pasa mucho frío, mucho calor, mucha hambre (la escena en que roban la comida a unos lobos...), muy entretenida y emocionante.

Excelente música y grandes paisajes a lo David Lean.

  El tiempo la pondrá en su lugar. Magnífica. 

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Filmografía: Peter Weir.

¿Y Peter Weir? Un estupendo director injustamente olvidado.

Yo lo definiría como un artesano. De los de antes. Del club de los Henrys... Hathaway, King.

Catorce películas, y ninguna mala. Todas son producciones interesantes como poco.

Australiano de nacimiento se dio a conocer con la estupenda Gallipoli.

Aquella historia de la Primera Guerra Mundial de dos atletas, de dos amigos.

Segundo éxito de  Mel Gibson tras Mad Max.

Una excelente película con escenas inolvidables. 

Anterior a esta, tiene dos muestras muy interesantes como La última ola (1977) y su ópera prima Picnic en Hanging Rock (1975)

 

La última película que rodó en su país natal fue una Obra Maestra: El año que vivimos peligrosamente (1985).

Tambien con Mel Gibson, con la maravillosa Sigourney Weaver y con la sorpresa de Linda Hunt.

La película es un magistral drama romántico. Un relato de aventuras emocionante, pasional.

Una de las mejores películas de los años 80.

Cuenta con una de las mejores escenas románticas de la historia del cine. 

Y llega el salto a Hollywood. Con,ni más ni menos una magistral película: Único Testigo (1985).

Otra de las grandes del los 80.

La historia de un policía en una comunidad "amish", para proteger a un niño testigo de un asesinato, el romance con la madre, toda la acción que se desencadena...... sensacional.

Un excelente policíaco, rodado maravillosamente, con escenas inolvidables. Harrison Ford, Kelly McGillis en el granero y el maravilloso "Wonderful World" de Sam Cooke, impagable. aquí

 

Después sigue un periodo de siete años, donde hay un bajón de calidad en las películas de Weir.


Son propuestas interesantes, pero que no alcanzan la grandeza de estas anteriores.


Así tenemos la fallida La costa de los mosquitos (1986); la muy interesante, sobre todo con un buen guión, y también sobrevalorada El club de los poetas muertos (1989); la simpática Matrimonio de conveniencia (1990); y un experimento arriesgado que no salió del todo bien Sin miedo a la vida (1993).

Pero cinco años después nos regala otra joya.... El show de Truman (1998).

Una de las propuestas más brillantes de los años noventa. 

Cuenta con un portentoso guión de Andrew Niccol.

Weir hace lo que mejor sabe, dirigir. El resultado una magnífica película.

Posiblemente la única película que me gusta del histriónico e insufrible Jim Carrey. 

Por cierto retomo la injusticia de los Oscars. Ese año gano  Shakespeare in love. 

Entre las otras nominadas estaban: una Obra Maestra como Salvar al soldado Ryan o la magitral La delgada línea roja.

El show de Truman no estaba nominada. Pero al director sí!! De locos!!

Otros cinco años de espera para ofrecernos su penúltima película.

Otra magistral... De aventuras... Master and Commander (2003).

La historia de un navío inglés surcando los mares, con una misión y un destino.

Weir logra una épica película de aventuras, de acción.

Muy arriesgada ya que esta clase de películas ya no se ven. Desde los tiempos de Gregory Peck en la maravillosa El tiempo en sus manos de Raoul Walsh, no habíamos disfrutado de esta clase de cine. Y eso que está Russell Crowe, un actor muy sobrevalorado. Prácticamente es la misma actuación siempre. Aquí, en Gladiator, Robin Hood... siempre con los mismos registros interpretativos.

Bien, bien, está en El dilema, la gran película de Michael Mann.

Me gusta mucho Peter Weir. Tiene una notable filmografía. Películas conocidas, sí. Pero él como director poco. Preguntad a los nuevos espectadores si le conocen.... una pena. Uno de los directores que merecen que pasemos por taquilla.

Si no habéis visto todavía alguna de estas, corred a verlas. Yo os las recomiendo para pasar un rato extraordinario.