Existen ciertas películas que lo quieren abarcar todo. Nos hablan de lo humano y de lo divino, buscan un significado filosófico a nuestra existencia, a la naturaleza salvaje en la cual estamos sumergidos. Uno de los últimos ejemplos ha sido la majestuosa obra maestra de Terrence Malick "El Árbol de la Vida" (2011).
En esta ocasión le toca el turno a Paolo Sorrentino. El interesante (ahora más) director italiano, nos ofrece el cierre de la trilogía del año. La vida mostrada desde tres puntos de vista. Hasta ahora hemos disfrutado con "Laurence Anyways", recientemente con "La vida de Adèle" y ahora le toca el turno a uno de esas películas que se convierten en clásicos de inmediato,"La Gran Belleza".
Últimamente nos están "mal acostumbrando" a ciertas escenas en donde la música se une con la imagen de forma excepcional. Recordemos, por citarla de nuevo, la fantástica fiesta de "Laurence Anyways".
En esta ocasión no iba a ser menos. "La gran belleza" posee un auténtico fiestón. Frente al Coliseo asistimos a una escena, a un inicio de película espectacular y demoledor. A ritmo de Raffaella Carrà y su "Far l´amore" vamos asistiendo a un desfile de personajes muy pintorescos de cierta edad. Un momento desaforado, que puede parecer hasta ridículo. La exageración es determinante en los bailes y en la forma de actuar. La cámara se mueve entre ellos hasta encontrar al protagonista absoluto de esta historia, Jep Gambardella, interpretado de forma soberbia por el actor Toni Servillo.
De inmediato nos damos cuenta de lo especial de esta fiesta. Un 65º aniversario cargado de excesos, hipocresía y falsedad en donde solo falta Berlusconi. "Hacer el amor todo es empezar..."
"Far l´amore" Raffaella Carrà -Remix Bob Sinclair-
Fuente: Cinefilo Moviebook
Acabamos de asistir a un baile de máscaras. A una fiesta de cumpleaños, pero seguramente al fin de una época. De unos personajes, de unos intérpretes de sí mismos, en donde todo se reduce a una postura, a una mera fachada muy importante de cuidar sobre todo ante sus propios "amigos".
Porque de lo que habla la película de Sorrentino es de una clase de vida en peligro de extinción, prácticamente sin alma. De la NADA, tan presente en todo el metraje y en las discusiones de los protagonistas, como de la BELLEZA, un sentimiento que no hace feliz al que la posee, sino al que la ama y la cuida, siendo tan efímera como necesaria.
"Viajar es útil, ejercita la imaginación
Todo lo demás es desilusión y fatiga
Nuestro viaje es enteramente imaginario
Ahí reside su fuerza
Va de la vida a la muerte
Personas, animales, ciudades y cosas, todo es inventado
Es una novela, nada más que una historia ficticia
Lo dice Littre, él no se equivoca nunca
Y además, cualquier puede hacer otro tanto
Basta cerrar los ojos
Está en la otra parte de la vida"
Louis-Ferdinand Celine -Viaje al fin de la vida-
El comienzo de la película es muy significativo. La Ciudad Eterna se mezcla con el turista, y como reza una escultura, "Roma o Muerte".
Sorrentino es muy ambicioso y a lo largo de dos horas y media, nos sumerge en este mundo burgués que solo vive de noche y duerme de día. Es curioso como en una ocasión Jep está despierto por la mañana y no sabe que hacer con su vida. Posteriormente le vemos preguntar a una pareja por su día a día y contemplamos la mirada triste, nostálgica y resignada de este, sabiendo que su vida es otra, beber y fiestas hasta el amanecer, para acostarse cuando los demás se levantan. Y es que la gran belleza reside en las cosas más simples, en las que muchas veces obviamos.
La influencia de Fellini en la película es clara. Presentes están dos de sus obras más reconocidas "La Dolce Vita" (1960) y "Ocho y Medio" (1963). Pero no hay que olvidar a cineastas como Resnais y su "Marienbad" (1961), y el director que mejor ha retratado el vacío, Michelangelo Antonioni.
Repleta de claro-oscuros, de estupendos planos secuencias y algunos travellings imposibles, "La Gran Belleza" puede parecer un caos, y seguramente lo sea, pero al igual que la maravillosa Roma, ese caos está mostrado de una forma poderosa y magnífica. Sus imágenes son hermosas. Muchas de ellas se nos van a quedar grabadas para siempre. Son escenas y momentos únicos como las interminables fiestas, las sesiones de botox, esa elegante tienda preludio al entierro, la estremecedora imagen cenital del baile en la boda, los momentos religiosos (que hay muchos) con esas monjas tan fascinantes, el arte que crea una niña entre lamentos, la exposición de fotografías de una vida, los paseos por Roma, el cameo de Fanny Ardant, la terraza repleta de aves migratorias, etc.
Y si a este apartado visual añadimos unos diálogos y reflexiones de 10, pues tenemos la mezcla perfecta. Porque "La Gran Belleza" es una película que se habla mucho y bien. Todo lo que cuenta duele mucho más que cualquier imagen que vemos.
Conversaciones o pensamientos son mostrados con toda la crudeza posible. Las verdades "como puños" que suelta Jep se mezclan con la nostalgia. Un sentimiento que se muestra triste y meláncolico, la ausencia y el recuerdo se hacen grandes y se reflexionan. Como en esa declaración de Romano, el personaje que interpreta Carlo Verdone, afirmando que a cierta edad ya no existe un futuro, sino que hay que volver a nuestros orígenes, recuperar nuestro pasado y nuestros recuerdos. Un mensaje que posteriormente oiremos en el personaje de Sor María: "las raíces son importantes".
Está claro que a medida que avanza el tiempo, echamos la vista hacia atrás. Nos acordamos de nuestras vidas, de nuestros amores y reflexionamos sobre todo lo vivido. Nos invade el desencanto hacia un futuro diferente.
En donde la juventud tiene planes de vida, en la madurez cambia el discurso radicalmente. La vejez y la muerte no quedan tan lejos y se apodera de nuestro cuerpo un sentimiento meláncólico intentando recuperar tiempo y vida.
Todas estas afirmaciones están reflejadas en la película de manera sobresaliente. El hilo conductor es el personaje de Jep, el cual se da cuenta de todo ello. Un tipo que ha perdido el sentido de una vida que creía tan perfecta como irreal, y se da cuenta que ahora no tiene a nadie en quien refugiarse. Otra vez la NADA hace su aparición.
Es curioso como estos personajes, en la última etapa de su vida, son lo que sobreviven. La muerte que aparece en la película es para los más jóvenes. Es como si fuera una especie de maldición. Son "grandes dinosaurios" y siempre van a estar ahí, como han estado durante siglos todos los monumentos de la inmortal Roma. La relación de este grupo de personas y la ciudad es tan estrecha, que no se entendería los unos sin los otros.
Se le puede acusar a Sorrentino de ser muy excesivo a la hora de mostrarnos esta historia episódica repleta de personajes y situaciones francamente extrañas. Las fiestas y discotecas se mezclan con palacios con el arte. Lo burgués con lo mundano. Muchos lo acusarán de pretencioso y gratuito, puede ser. Otros lo acusaremos de ser un maravilloso exagerado. De avanzar cada minuto en un tour de force espléndido. Capaz de mostrarnos una desparición de una jirafa en una de las mejores escenas-metáforas de la película, como dejarnos completamente inmóviles en los títulos de crédito acompañados de la música de Vladimir Martynov... balanceándonos por los puentes del río Tíber.
"La Gran Belleza" es un viaje alrededor de la vida y de la muerte.
Pesimismo y humor se mezclan en un mundo excéntrico repleto de un vacío difícil de recuperar. Realizada, escrita e interpretada de manera magistral, contiene metáforas, pensamientos y simbolismos magníficos. Como el del "trenecito" de una de las fiestas... que no conduce a ninguna parte.
La película busca:
-La Belleza subjetiva, la que se esconde y desaparece.
-La Belleza física y espiritual, la que se lleva dentro del alma y que muchos no encuentran y pierden, como nuestro protagonista en aquella playa ante su verdadero amor.
-Y la Belleza artística, la cual es el amparo de sus protagonistas sumergidos en la NADA. Sabemos que la Belleza perece en la vida, pero permanece en el arte. Entoces, aquí.. ¿La Gran Belleza sería Roma?
Muchas preguntas y respuestas, pero sobre todo existe una muy clara... Paolo Sorrentino ha creado una
Belleza Cinematográfica
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"La Gran Belleza" (La Grande Bellezza) de Paolo Sorrentino. Nota: 10/10
Os dejo con los títulos de crédito, y ese viaje final por el río Tíber.
La Gran Belleza. Música:
-Vladimir Martynov "The Beatitudes"
-Arvo Pärt "My Heart´s in the Highlands"
Fuente: Alessio Martini
"La belleza es aún más difícil de explicar que la felicidad"
-Simone de Beauvoir-
Para los que aguantan hasta el final, varias escenas que se han quedado fuera.
¿Habrá un Director´s Cut?...
La Gran Belleza. Escenas Eliminadas.
lEYENDO ESTE TEXTO, QUE INTERÉS ME HA DESPERTADO ESTE LARGOMETARJE, REALMENTE VALE LA PENA, Y TIENE UNA EXCELENTE MUESTRA VISUAL, PARA ANOTAR A LA LISTA DE TANTAS PARA VER EN ESTE AÑOS QUE SE APROXIMA, QUE ESTO DE IR A FESTIVALES A VER DOS O TRES PEÍCULAS, Y QUE MUCHAS NO GUSTEN, SE ME HA HECHO COMPLICADO, UN SALUDO DESDE COLOMBIA
ResponderEliminarAndrés,yo la ví hace 4 días en vose y la película es una obra maestra de dimensiones colosales.
EliminarSi todavía no la has visto no se a que esperas. Un saludo.
Andrés te responde perfectamente el comentario de Anónimo.
EliminarEn cuanto tengas ocasión pones remedio, es una gran, gran película.
Un abrazo.
Después de esta disertación ciudadano la voy a buscar para verla.
ResponderEliminarYa te contaré y charlamos sobre el tema.
Aquí te espero. Esa Nada merece una buena charla.
EliminarUn abrazo.
Y llegué hasta el final jeje. Gran entrada para una película excelente. los grandes pensamientos y reflexiones que indicas son buenísimos habria que verla otra vez que seguro nos hemos perdido algo. Luego la musica dice mucho de ella. que mezcla tan inusual, si hasta esta el mueve la colita, jejeje.
ResponderEliminarahora premiada mas gente la verá
un buenisimo trabajo tanto la pelicula como tu entrada
saludos
Esas escenas que se quedaron fuera son tremendas. Dan ganas de que Sorrentino haga su especial montaje.
EliminarLa disimulada o no pretenciosidad del director hace que la película se mantenga muy firme en sus pensamientos y reflexiones. Yo la he visto dos veces y me reafirmo, es una gran película.
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Espero verla esta semana amigo C.Noodles, así que en cuanto lo haga te leo y comento. Ojalá me guste tanto como a ti.
ResponderEliminarUn abrazo.
Espero que te guste y sobre todo que saques ese maldito tiempo para verla. Ya me contarás.
EliminarUn abrazo.
Ya estoy aquí, je,je. He venido más que nada a leerte pues ahora mismo me cuesta verbalizar lo que he sentido viendo la película. Aún debo ordenar nis ideas y convertirlas en palabras. Te digo que le he metido un 10 en Filmaffinity. Creo que hacía muchos años que no ponía un 10. Me gusta mucho todo lo que comentas sobre la peli. Sin duda va un poco de todo, del postureo, el vacúio, de la nada y al mismo tiempo del todo, que se compone de pequeños detalles, de la gran belleza y de la gran farsa y a veces de las dos cosas al mismo tiempo o de la fina linea que las separa, como en la fantástica escena de la niña pintora que citas. Solo por citar un par de escenas que me han dejado conmocionado y emocionado respectivamente y que tú no has citado, te cuento que son las dos de Servillo con esa amiga cincuentona. La primera la reprimenda que le echa en la mesa, avergorzándola pero desnudando el mundo de postureo en el que viven me parece genial.Pero la escena se completa con la parte hermosa, el baile mucho después entre ambos en que se les antoja hermoso follar y hermosa la vida. El ying y el yang.
EliminarY sí, yo también he pensado mucho en Fellini y en La dolce vita y un poco en Antonioni y sus películas del vacío existencial y la nada. Una maravilla. Lo único que no entiendo es como has dudado. Es la mejor del año con mucha diferencia. Un puto milagro.
Un abrazo.
Por cierto viendo el vídeo de los descartes que hagan un montaje de 10 horas, por favor!!!
EliminarToma ya! ese 10. Seguramente que merecido. Yo no pasé del 9 ;)
EliminarEs una barbaridad de película. Está plagada de grandísimos momentos, unos tras otros.
Las escenas que comentas son magníficas. Esas cuatro verdades y luego en el baile te dejan noqueado. Lo explicas muy bien con el yin y el yang.
Será una herejía, pero me gusta mucho más que algunas de Fellini y de Antonioni, incluido el famoso Ocho y medio.
Coincidimos en el puto milagro!
Un abrazo.
Ah, y si la hacen de 10 horas, mañana mismo vamos!
No sé porqué me da algo de pereza, pero me siento obligado a verla, espero compartir las mismas impresiones que tú :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Esperemos que de desprendas de esa pereza y la veas, y tambien te guste!
EliminarUn abrazo.
Es una película excepcional, entre lo glorioso y lo mundano. Sólo hay que ver el cartel, jajaja. No se puede discutir el buen hacer artístico de los italianos, ahora sin coliseos, pero con películas. Y qué ganas entran de volver a Roma, leñe. Un abrazo.
ResponderEliminarQue tendran estos italianos que cuando bordan una película se nos queda grabada para siempre. Lo de Roma es fantástico, dan ganas de volver y de quedarse un tiempo laaaargo. Fijate, que hasta me gustaría acompañar en sus noches a Jep.
EliminarUn abrazo.
Acabo de verla. Ahora mismo no sabría muy bien que escribir. Creo que tengo mucho que aprender para poder apreciar en su totalidad este tipo de películas. Lo que si tengo claro es que cuando aun estando cansada se te pasa el tiempo volando y te olvidas del sueño,es que algo hay. Me quedo con cuatro momentos:
ResponderEliminar-El momento performance del chocazo contra el muro.
-El momento action painting de la niña (uno de mis sueños es meterme en la mente de Jackson Pollock y dejarme llevar por los chorreones de pintura hasta acabar hecha una mancha viviente)
-Una foto cada día...
-El desfile surrealista de personajes estilo Fellini, y el surrealismo en general.
Y, sobre todo, una frase: "no perder el tiempo haciendo cosas que no te gustan". Algún día conseguiré aplicármela, lo malo es que acabe pegada a una pantalla de cine para recuperar todo el tiempo perdido...
Saludillos cinefilos
Lucía esos cuatro momentos son estupendos. Y es que esta Belleza está plagada de grandes escenas... y frases como la que tu indicas.
EliminarMe cambio de blog y voy a tu reseña...
Un abrazo.
http://labrujuladelart.blogspot.com.es/2013/12/la-gran-belleza-grande-belleza-2013.html
ResponderEliminarHola Ciudadano Noodles,
ResponderEliminarVeo que tambien llevabas tiempo sin escribir compañeor.
Que lastima, yo tambien estaba un poco desaparecido.
Para que no te enfades, y a pesar de esas pequeñas "spoileradas" que sutilmente introduces, me he ledio entra tu entrada. ^_^
Me ha gustado la disertación que hace el protagosnitas (¿Jep?) sobre lo bonito del pasado y la incerteza del futuro (y porque no miedo).
Le has puesto un muy buena nota, 9 de 10, espara pensarse de verla, sobretodo porque siempre tiene un gusto excelente. Lastima que aun no disponga de todo el tiempo que me gustaria.
Sigue escribiendo, sobre buen cine, sobre mal cine, y sobretodo lo que tenga que ver con el cine. Nosotros te leeremos Ciudadano, y sea lo que sea que haga que tardes, no te preocupes, siempre se encuentra un hueco al final.
Un abrazo muy grande Ciudadano.
Y por cierto, felicidades por el cambio de banner. Muy curioso.
ResponderEliminarUTLA cada vez tengo menos tiempo y es preocupante. Tengo tantas cosas que contar que me enfurezco de no poder realizarlas.
EliminarTiene que verla hombre, estoy casi seguro que le va a gustar. Es un peliculón.
Seguiremos escribiendo, por supuesto y ahí nos leeremos!!
Un fuerte abrazo!
Fui anoche a verla y creo que todavía estoy en estado de shock. Tenía miedo de no entenderla, de no ser capaz de comprender lo que viese o de que me desilusionara pero no ha ocurrido ninguna de esas cosas. Es una maravilla, un regalo para los amantes del Cine con mayúsculas.
ResponderEliminarPara una amante amantísima della Città Eterna como yo es un placer todo el desfile constante de imágenes de ésta que Sorrentino ofrece. Y la música, tan variada como acertada, en lo delicado y en lo ridículo.
Aún así me temo que tengo que verla un par de veces más para poder abarcarla mejor... pero esa sensación de que te han bombardeado con la realidad más mundana y ridícula desde la absoluta belleza romana es deliciosa.
Por cierto, encantadica me quedo con tu crítica.
Mil gracias! ;)
Es un canto de amor al cine, a la vida y a Roma. Entran unas ganas tremendas de volver allí. Solo en esa maravillosa ciudad se podría buscar la gran belleza.
EliminarGracias y un saludo!
Una extraordinaria película. Como un portal, anuncia un tiempo de síntesis en el modo de narrar. Si Malevich ha indicado la importancia narrativa de la imagen silenciosa, Sorrentino ha sabido dar su lugar tanto al silencio como a la palabra. Gracias por compartir tus impresiones. Me impactó el poema que recita el amigo de Jep cuando decide abandonar Roma. He buscando en los títulos de crédito, pero no se vé con claridad. ¿alguna sugerencia a cerca de como averiguar quien es el autor?.
ResponderEliminarHay muchas escenas que en sí mismas merecen su propia historia, pero esta de la mujer con el flotador en la piscina, y el diálogo que le sigue, es para mí una de las más enigmáticas precisamente por la naturalidad que envuelve en ese momentos a estos dos personajes tan sofisticados que, al fin, pueden dejarse ser tal cual son y tener una conversación carente de cálculo y seducción: ¿Porqué no usas mangitos? ..-Porque me irritan las axilas ..
La escena de la piscina y el flotador es memorable y como bien dices encierra otro de los misterios que nos ofrece esta soberbia película.
EliminarSobre el poema desconozco el autor, aunque si logro encontrarlo te lo haré saber.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Hola:
ResponderEliminarQué película!!!
Simplemente reventó todos los sentimientos juntos. Nunca había visto una pantalla tan magistralmente llena. Puse toda mi atención, pero estoy seguro que al volverla a ver encontraré aún muchos más detalles.
Esa visión de Roma es magistral, no dejaron nada a la imaginación. El vestuario es impecable, el de todos, no solo del protagonista.
El silencio casi majadero del vecino incómodo parece no tener explicación, (un personaje perfectamente diseñado -rayando en lo genial-) hasta el desenlace.
Una excelente película...Solo una duda: Por qué en ocasiones La Academia otorga Oscares a racimos por películas que no denotan tanto esfuerzo y a una joya como ésta apenas otorgan uno?
Seguramente estamos ante una obra maestra que el tiempo pondrá en su lugar. Todo en ella es sublime, incluido es Roma tan maravillosa y fascinante.
EliminarSobre los Oscars, ya se sabe que todo está movido por intereses. De vez en cuando salta alguna sorpresa pero pocas veces.
Un saludo
Tu critica es magnifica, has puesto palabras a todas las sensaciones y emociones que me movieron cuando la vi.
ResponderEliminarMe parecio una "GRAN OBRA MAESTRA" por supuesto me recordó a "La dolce Vita" Antonioni e incluso en algunos momentos a Pasolini.
Es la mezcla de toda una cultura de hacer cine, pero esta pelicula tiene una identidad propia, tan fuerte que se mete por los sentidos. Durante dos horas y media fui absorbida en una orgia de sensaciones tales, que despues de haberla visto hace un mes, todavia las sigo reviviendo.
¡¡¡QUE REGALO PARA LOS QUE NOS GUSTA EL CINE!!!
Gracias, yo todavía no me atrevo a calificarla como tal, aunque sinceramente lo piense. La he visto 3 veces y siempre tengo esa mararavillosa sensación. El tiempo lo dirá y seguramente quedará como un clásico.
EliminarEs un auténtico regalo para el cine y la vida.
Un saludo
Adoré esta pelicula de principio a fin..los personajes son magnificos,...la compre y ya le he dado un par de "repasadas"; muy inspiradora.
ResponderEliminarAun sigo viendola, es un gran actor el protagonista
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